Si tu web se ha quedado obsoleta o ya no representa tus valores de marca, necesitas rediseñarla para estar al día
Son muchos los motivos por los que decides hacer un rediseño completo a tu web. Bien puede ser porque se ha quedado anticuada en cuanto a diseño y contenido, porque no funciona de manera correcta, o porque has cambiado ciertos aspectos de tu negocio o marca personal y necesitas implementarlos en la web.
La decisión de hacer un rediseño completo a tu web es muy importante, y no hay que tomárselo como un simple cambio, sino como una inversión de futuro.
Analizaremos la situación actual de la web, viendo qué secciones son las que pueden presentar problemas. También es importante quedarnos con las partes de la web que sí están dando buenos resultados
Junto con el cliente, decidiremos qué resultados queremos alcanzar con el rediseño de la web. Las estrategias a seguir variarán en función de las metas que nos hayamos marcado previamente
Elaboraremos una propuesta de arquitectura de la nueva web, dándole más importancia a las páginas o secciones que intervengan en los objetivos que nos hemos marcado. El diseño tiene que ser Responsive
Es el momento de ir implementando los cambios que hayamos decidido previamente. El nuevo contenido debe estar optimizado para que el rendimiento de la web sea óptimo
Una vez concluido el desarrollo de la nueva Web, se la entregaremos al cliente y juntos valoraremos el resultado final. En este momento se pueden hacer los últimos cambios encaminados a la mejora del rendimiento de la Web
Durante un mes estaremos al lado del cliente para resolverle las dudas que le puedan surgir sobre el funcionamiento de la nueva web. También resolveremos las incidencias que puedan surgir
